De alguna forma Ozzy Osbourne llegó a los años ochenta tras su salida de Black Sabbath luego del caótico “Never Say Die!”. Los días post-Sabbath de Ozzy estaban llenos de alcohol y drogas, y aunque parezca imposible, su poca lucidez provocó una de las mejores decisiones de su vida.
Rhoads había dejado Quiet Riot, grupo donde no pudo encontrar su propio sonido, tras dos álbumes con poco éxito y que solo salieron a la venta en Japón. Robert Olshever propuso al guitarrista como posible miembro de la nueva banda del “Rey de las Tinieblas” luego de que mencionara que buscaba a un guitarrista. Dicen que Osbourne estaba totalmente ebrio al momento de la audición de Rhoads, a quien le dio el trabajo tras escuchar algunos simples riffs.
Gracias a Rhoads, Ozzy recuperó su vitalidad e importancia produciendo dos estupendos álbumes como lo son “Blizzard of Ozz” y “Diary of a Madman”. Solos como el de “Crazy Train”, “Flying High Again” y “Mr. Crowley” aún despiertan admiración en cualquier simpatizante del heavy metal. Sin embargo, Rhoads soñaba con tener entrenamiento como guitarrista clásico, sueño que nunca llegó a cumplir.
Un accidente que a todas luces resulta estúpido le quitó a Ozzy a su compañero ideal. Un día como hoy hace 30 años,un avión piloteado por Andrew Aycock se estrelló tras realizar maniobras temerarias con el objetivo de asustar a los ocupantes del bus de gira de Osbourne. Rhoads subió a pesar de su miedo a volar para tomar fotografías, otra de sus pasiones.
Randall William Rhoads nació el 6 de diciembre de 1956 en Burbank, California, y ya desde su nacimiento la música le acompañó en su vida. El menor de tres hermanos, era hijo del saxofonista y ex – profesor de música William Arthur Rhoads y de Delores Violet Kell, graduada en música por la universidad de UCLA y profesora del sistema educativo de Los Ángeles hasta que fundó junto a su marido en 1949 la escuela de música Musonia.
William Arthur Rhoads abandonó la familia dos escasos después del nacimiento de Randy, lo que afectó de forma inevitable a la economía familiar.
Randy comenzó muy pronto tocando una vieja Gibson acústica de 1918 heredada de su abuelo materno mientras su hermano Kelle (Doug Kell Rhoads) tocaba el piano y aprendía a cantar, y a los seis años y medio comenzó a dar clases de música. No solo aprendió a tocar la guitarra, ya que su madre le instruyó en el piano y en solfeo, armonía y ritmo.
Influenciado por su hermano mayor, comenzó a escuchar a THE BEATLES y el rock and roll de los 50, y poco después cambió la guitarra acústica por la eléctrica y comenzó a dar clases con el profesor de guitarra que había en la academia, Scott Shelley. A partir de ese momento, Randy comenzó a practicar constantemente y a llevar su guitarra a prácticamente todos los sitios, hasta tal punto que, tras un año dando clases con Shelley, el profesor le dijo a la madre del joven guitarrista que no podía enseñarle nada más.
Randy nunca tuvo un guitarrista favorito ni estaba interesado en imitar o aprender el estilo de nadie, él quería conocer los fundamentos de la música y adaptarlos a su estilo, aunque esto cambió cuando comenzó él a impartir las clases. A partir de ese momento descubrió que aprendía más como profesor que como alumno, y tiempo después reveló que aunque intentaba aprender siguiendo las lecciones ocasionalmente, no era algo que le gustara demasiado. No obstante eso también cambió cuando la pasión por la guitarra clásica anidó en su interior.
Hay que remarcar que en aquella época, la primera mitad de los sesenta, la guitarra solista no había eclosionado aún, basando las primeras bandas de rock sus canciones más en la guitarra rítmica que en la solista. En aquel momento el Blues era el género que más explotaba la guitarra a nivel solista, pero a Randy no parecía interesarle demasiado el estilo, y los restantes géneros en boga en aquella época, Motown, Folk y Pop tampoco tenían cabida para la guitarra solista, por lo que el joven guitarrista no aprendió demasiado sobre solos en esos años.
Más o menos a los 8 años de edad, su madre le permitió dejar las clases temporalmente y le puso a tocar con los grupos de alumnos que cada semana daban conciertos en la academia como parte de su aprendizaje.
"Blizzard Of Ozz" es sin duda un clásico de la historia del Heavy Metal, incluye auténticos himnos como "I Don’t Know", "Goodbye To Romance", "Mr. Crowley" o por supuesto "Crazy Train", uno de los temas más celebrados, si no el que más, de la carrera de Ozzy. Pero no son solo esos temas los que brillan con luz propia, "Revelation (Mother Earth)" es una extensa balada con un solo espectacular, "No Bone Movies" tiene un riff más roquero con un estribillo muy efectivo, y "Steal Away (The Night)" tiene un aire festivo que sirve como un colofón perfecto para el disco.
El álbum se completa con la pieza clásica "Dee" y con "Suicide Solution", un gran tema con un riff rebosante de dinámica y clase que aunque carece de un estribillo propiamente dicho, engancha desde el comienzo.
La exuberancia de la guitarra brilla con luz propia a lo largo del todo el trabajo, "I Don’t Know" llama la atención, pero solos como los de "Crazy Train", "Mr. Crowley" o "Revelation (Mother Earth)" eran algo de otro planeta en 1980, además del trabajo que realizaba el instrumento en los temas.
Aparte de los mencionados, el grupo compuso dos canciones más, "You Lookin’ At Me Lookin’ At You" que se incluyó en la cara B del single de "Crazy Train", y "You Said It All", aparecida en la cara B del single de "Mr.Crowley". La primera es un poco facilona y un tanto repetitiva, aunque posee un gran solo, pero la segunda es una composición pegadiza más que aceptable que no habría desencajado para nada en el disco.
La salida del disco fue el comienzo de las fricciones entre Ozzy y Sharon y el bajista Bob Daisley y el batería Lee Kerslake, quienes pensaban que el grupo iba a llamarse THE BLIZZARD OF OZZ y no Ozzy Osbourne en solitario. Aunque tanto Ozzy como Sharon niegan que tuvieran ninguna intención de llamar a la banda THE BLIZZARD OF OZZ, es cierto que en algunos festivales de la época en los que tocaron la banda aparecía como THE BLIZZARD OF OZZ.
Tras concluir la grabación del álbum, el 22 de abril de 1981 comenzaron la gira americana de "Blizzard Of Ozz", "Diary Of A Madman" no saldría hasta noviembre, llevando como teloneros a MOTÖRHEAD en un periplo que terminó el 31 de julio.
Fue en este periplo cuando comenzó a hacerse más evidente que Randy no estaba interesado en el legado de Ozzy con BLACK SABBATH. El primer disco había salido en EE UU hacía tan solo un mes escaso, por lo que al no ser todavía muy popular allí, se vio obligado a incorporar varios temas de BLACK SABBATH en el repertorio.
Tommy Aldridge, como Randy tampoco era demasiado seguidor de SABBATH, ha reconocido con el tiempo que esos temas había noches que no terminaban de sonar debido a la falta de interés del batería y el guitarrista.
No obstante, no se veían fisuras en la banda que cosechó un notable éxito por EE UU salvo por algunas cancelaciones. El concierto que ofrecieron el 11 de mayo en Cleveland, Ohio fue grabado para un futuro disco en directo.
La segunda parte de la gira comenzó el 2 de agosto en la costa este durando hasta el 13 de septiembre, tras lo cual, volvieron a Inglaterra para preparar su primer periplo europeo.
A pesar de los numerosos desfases de Ozzy, Randy solo estaba interesado en buscar profesores de guitarra clásica en todas las ciudades por las que pasaba la gira, o en subirse a tocar con bandas locales en clubs, además de comprar trenes para sus maquetas. En ocasiones, también hacía turismo con Rudy Sarzo.
La mejora que la guitarra de Rhoads había experimentado es obvia; "Diary Of A Madman" es un disco con más arreglos y una guitarra más oscura y heavy, pero al músico no le satisfizo su trabajo en la obra. Poco después explicó que la falta de tiempo para trabajar en al álbum y el cansancio acumulado por la gira no le dejaron grabar el disco como él quería. Ozzy quedó contento con los temas, pero la mezcla no le gustó echando también la culpa a la falta de tiempo. El disco también se grabó medio tono más bajo que el debut, algo que según contó el propio Randy, sucedió por error al utilizar un afinador mal calibrado.
Aunque "Diary Of A Madman" no contiene tantos clásicos como su predecesor y no entra tan bien a la primera escucha, es un álbum muy envolvente a medida que se le van dando escuchas. La guitarra de Randy es más oscura e intrincada, y también lo son las composiciones; la apertura de "Over The Mountain" con la batería y la posterior entrada de un riff impactante es uno de los mejores temas de Ozzy. "Flying High Again" es por decirlo de alguna manera un tanto más espesa, pero cumple a la perfección con su propósito, que es reforzar la letra. El tema tiene unos llenados sensacionales y el riff en el que se basa está muy, muy inspirado, creciendo la canción a medida que avanza. "You Can’t Kill Rock And Roll" tiene un comienzo lento que va desembocando con mucha dinámica en un tema a medio tiempo con mucho gancho, "Believer" es otro medio tiempo pero mucho más atmosférico, sobre todo por el riff y la forma un tanto experimental en la que Randy mete los llenados y los armónicos, y "S.A.T.O." (siglas que pertenecen a Sharon, Adrian, Thelma y Ozzy; Adrian era el novio de Sharony Thelma la mujer de Ozzy) es un tema muy cañero y poderoso que rezuma Heavy Metal por los cuatro costados. "Tonight" es una especie de balada que aun sin alcanzar "Goodbye To Romance", no desentona para nada con el resto del disco, y "Little Dolls" es sin duda el punta flaco del LP, un tema bastante más ramplón que según Randy, se quedó sin solo por falta de tiempo.
Al final con el tema título está para mí lo mejor. "Diary Of A Madman" es una de las canciones más oscuras y terroríficas que jamás se hayan escrito. Las primeras notas de la entrada te sumergen hasta que la entrada con los teclados y la batería te pilla desprevenido desplegando un poderío salido directamente del más profundo averno. La letra es inmejorable describiendo a la perfección el sentir de un auténtico demente y las guitarras son perfectas, todo aderezado por una sección de cuerda y coros creando un ambiente muy, muy logrado.
Que decir de los solos, "Over The Mountain" es una nueva dimensión, la rapidez del de "Flying High Again" contrasta con el resto del tema, "You Can’t Kill Rock And Roll" es el ejemplo perfecto de solo espectacular marca de la casa, y "Believer" es más intrincado y enrevesado; todo un despliegue de guitarra eléctrica en su máxima expresión. Tampoco hay que dejar de lado el exuberante solo de "S.A.T.O.", pero se lleva la palma "Diary Of A Madman", un solo un tanto escondido y en cierto modo breve, que ataca de forma épica hasta que va decayendo de nuevo en la sicótica letra.
Aunque no a nivel de temas, si creo que musicalmente "Diary Of A Madman" es un álbum superior a "Blizzard Of Ozz", además de mostrar de forma mucho más evidente el gran entendimiento que había entre Ozzy y Randy.
En otoño de 1981, Randy fue elegido el nuevo Talento Más Sorprendente del Año por la conocida revista Guitar Player. En un reportaje de MTV sobre el galardón Randy declaro: "Cuando me lo dijeron no podía creérmelo. Me siento muy orgulloso y muy honrado, aún me cuesta creerlo de hecho."
Las revistas crearon una falsa batalla entre Randy Rhoads y el otro astro de la guitarra de la época, Eddie Van Halen, algo que aunque no mucho, si llegó a causar presión sobreRandy. Como recuerda su hermano Kelle, a Randy le gustaba Van Halen, pero si le hubieran preguntado años atrás por el mejor guitarrista de Los Ángeles, habría respondido George Lynch; de hecho, éste fue quien le sustituyó como profesor en la academia Musonia cuando Randy marchó a Inglaterra por primera vez.
Rudy Sarzo relata con total franqueza en su libro "Off The Rails" como fue de verdad esta gira. Los problemas de Ozzy con el alcohol se habían descontrolado por completo, muchos conciertos eran cancelados, bien por falta de ventas, por los escándalos de Ozzy o más frecuentemente, por su precario estado de salud, y muchas noches, Sharon tenía que pelear con él para que saliera al escenario.
En enero de 1982 la banda se encontraba inmersa en la gira americana, y Randy, con sus primeros royalties, se había comprado una guitarra clásica que le habían hecho en España y que le había costado cerca de 50.000 dólares en aquella época. En este momento, Randy ya estaba considerando seriamente dar clases de guitarra clásica, tanto que empezaba a sopesar dejar el rock and roll para centrarse en aprender. Como relata Tommy Aldridge, Rhoads estaba desilusionado y desencantado del mundo de las giras, quería volver a la pureza de la guitarra. Esto no quiere decir que le hubiera dejado de gustar el rock, simplemente no encajaba en todo lo que rodeaba a la música.
Otros factores influyentes en su deseo de abandonar la banda fueron sin duda, un contrato que se había firmado para grabar un disco en directo con canciones de BLACK SABBATH, algo que Randy obviamente odiaba, y los constantes cambios de humor de Ozzy, quien despedía constantemente a sus músicos para luego no acordarse de nada al haber arreglado Sharon el desaguisado.
Con la gira bastante avanzada, Randy le dijo a Ozzy que quería dejar la banda, algo que no sentó nada bien a Ozzy. Aunque el cantante y su mujer Sharon han insistido a lo largo de los años que nunca presionaron a Randy para que permaneciera en la banda, Kelly Garni afirma que le presionaron amenazándole con los contratos que había firmado y sostiene que Ozzy llegó a darle un puñetazo el día que le comunicó su deseo de abandonar. Bob Daisley corrobora esta historia afirmando que aunque él no se encontraba presente, Don Airey y Tommy Aldridge le contaron lo del puñetazo añadiendo que Ozzy llamó a Randy "pequeño mierda desagradecido."
A partir de ese momento, Rhoads se sentía muy infeliz en el grupo, se sentía atrapado y resignado en la banda, no obstante, sus interpretaciones en directo seguían siendo excelentes escondiendo por completo su batalla interior.
Randy y Youngblood se subieron al avión con Aycock, quien tras hacer un par de pasadas bajas sobre el autobús, decidió, por motivos desconocidos, poner el avión ligeramente en picado. El avión se dirigía en picado hacia el autobús cuando el piloto perdió el ángulo levantando el morro muy tarde y golpeando con el ala izquierda el bus, lo que hizo que se diera la vuelta dándose primero contra un árbol para estrellarse posteriormente en el garaje de la mansión que estaba a unos 20 metros del autobús. En el garaje había dos coches aparcados que explotaron junto al avión al incendiarse el combustible matando instantáneamente a Aycok, Youngblood y Randy Rhoads.Tras escuchar la explosión, Ozzy, Aldridge y Sarzo se levantaron para encontrarse a Duncan llorando de rodillas mientras Sharon le recriminaba haber dejado a Randy montar en el avión. Los supervivientes pasaron dos horas de caos hasta que llegaron los bomberos y la policía al encontrarse en medio de ninguna parte, tiempo que Aldridge empleó para intentar eliminar todas las drogas que pudiera haber en el autobús. El batería encontró una enorme bolsa de cocaína debajo del asiento del conductor que arrojó al bosque.
Al día siguiente se realizaron las autopsias a los cadáveres, descubriendo que Aycock tenía su licencia de piloto caducada y que había consumido cierta cantidad de cocaína.
El funeral de Randy tuvo lugar en la Primera Iglesia Luterana de Burbank, y el cuerpo fue enterrado en el cementerio Mountain View de San Bernardino, llevando el ataúd Tommy Aldridge, Rudy Sarzo, Ozzy Osbourne, Kevin DuBrow y su amigo de la infancia y alumno Frank Santa Cruz.
Aunque la gira paró, no fue suspendida, poniéndose a buscar enseguida un guitarrista. El primer candidato fue Bernie Torme, un irlandés que había tocado con la banda del cantante de DEEP PURPLE GILLAN empeñado en lanzar su carrera en solitario. Tras insistirle numerosas veces el hermano de Sharon David y después de ofrecerle una importante cantidad de dinero, Torme accedió, pero los problemas empezaron desde el principio. Torme no solo no conocía el material de Randy, si no que tampoco había recibido el dinero acordado y su visado para entrar en EE UU le fue denegado al haberle mandado el management un billete de ida y no uno de ida y vuelta. A esto se sumó las dificultades que comenzó a experimentar para aprenderse el material de Randy, ya que esperaba que fuera algo más básico que lo que encontró en los discos. Al llegar a Los Ángeles, su equipo fue confiscado en la aduana, por lo que solo tenía una Stratocaster que Ozzy le había conseguido. La guitarra no era ni mucho menos apropiada para acercarse al sonido de Randy, y con sus pedales y efectos en el aeropuerto, Torme se encontraba en una difícil situación de cara al concierto. Como solución, alguien le ofreció utilizar los pedales de Randy, algo que no gustó demasiado al guitarrista pero al no haber otra opción, terminó accediendo. Como él mismo reconoció con los años, fue en ese momento cuando decidió que definitivamente no quería el puesto.
peculando sobre los pasos de Randy si no hubiera sucedido el fatídico accidente, su hermano Kelle cree que al menos habría grabado otro disco con Ozzy, aunque piensa que podrían haber sido incluso dos. No obstante añade que no cree que hubiera accedido a seguir girando.
Su hermana Kathy por otro lado piensa que habría seguido en el rock, pero intuye que se habría volcado en mezclar la música clásica con el rock.
Rudy Sarzo afirma que Randy había acordado con Ozzy grabar un disco más, trato que Ozzy aceptó confiado en que le convencería para quedarse más adelante.
Hay que recordar en este punto la gran afición que Randy sentía por la guitarra y la música clásica en general; algunos de sus compositores favoritos eran Vivaldi y Johann Pachelbel, y desde pequeño le gustaba tocar una composición titulada "Malagueña" escrita por Ernesto Lecuona.
El 31 de mayo de 2011 Epic Records/Legacy Recordings reeditó los dos discos de Randy Rhoads con Ozzy Osbourne, "Blizzard Of Ozz" y "Diary Of A Madman". Disponibles en CD y vinilo, ambos formatos también salieron juntos en una caja acompañados por un amplio libreto y un DVD titulado "Thirty Years After The Blizzard" que incluía, entre otros contenidos, un concierto grabado en el Palladium de Nueva York en 1981.
Al contrario que en las reediciones de 2002, en las que las pistas originales de bajo y batería fueron remplazadas con otras nuevas grabadas por el bajista Robert Trujillo y el batería Mike Bordin en represalia por las demandas interpuestas contra los Osbournes por los músicos originales Lee Kerslake y Bob Daisley, estas recuperan la grabación original remasterizada y restaurada.
Desde su edición original, ambos discos han vendido más de diez millones de copias en todo el mundo, consiguiendo varios discos de oro y platino en países como Canadá, Corea, Alemania, Italia, Suecia, Brasil, Venezuela, Reino Unido, Japón o EE UU.
Para concluir, reproducimos algunos comentarios de varios músicos de la escena recordando aRandy Rhoads o hablando de su música.
Phil Demmel de MACHINE HEAD: "Randy es posiblemente la razón por la que toco la guitarra. En directo poseía el escenario."
Karl Sanders de NILE: "El solo de "Mr. Crowley" era otro nivel en lo que a tocar la guitarra se refiere. Randy tenía una intensidad más allá de las notas, lo que no quiere decir que estuvieran mal ni mucho menos. Tenía una llama interna, enorme."
Tommy Aldridge (WHITESNAKE, Pat Travers, BLACK OAK ARKANSAS, MARS): "Yo había tocado con grandes guitarristas, Pat Travers, Pat Thrall, Gary Moore, pero Randy era el mejor músico con el que había tocado de lejos, posiblemente el mejor con el que nunca tocaré. Además de una gran persona. Me enseñó todo lo que debe ser un guitarrista, original, técnico y apasionado."
Jeff Waters de ANNIHILATOR: "Randy era uno de esos guitarristas que están en todas partes. Aunque era un músico de conservatorio, no había mucho de eso en él. Era un rítmica fenomenal y un compositor sorprendente, y los solos eran la guinda del pastel. Habría sido el mejor guitarrista del mundo si siguiera vivo; no hay discusión."
Alexi Laiho: "Tardé en escucharlo debido a mi edad, pero cuando lo descubrí había algo en su sonido que me hizo querer tocar."
Gus G. (FIREWIND, OZZY OSBOURNE, MYSTIC PROPHECY): "Era un adelantado a su tiempo y ha escrito algunos de los más grandes clásicos del metal."
Dimebag Darrell (PANTERA, DAMAGEPLAN): "Era muy versátil y combinaba perfectamente el lado clásico con el sonido oscuro. El solo de "Diary Of A Madman" suena como si cayera del cielo. Randy era un tipo pequeño que rezumaba clase, tanto tocando como vistiendo. Nunca sabremos donde estaría la guitarra hoy si siguiera con nosotros."
Ralph Santolla (DEICIDE, OBITUARY, ICED EARTH, DEATH, Sebastian Bach): "Randy fue una influencia que llegó a todos los sectores de la música dura. El Thrash Metal apareció justo después de los discos de Ozzy. Era un genio componiendo y tenía la habilidad de hacer solos bonitos e inquietantes a la vez. El solo de "Diary Of A Madman" es atonal, pero por algún motivo suena sensacional."
Joey Jordison (SLIPKNOT, KORN, Rob Zombie, MINISTRY): "Cuando escuché "Blizzard Of Ozz" me quedé acojonado. Es uno de los guitarristas más inspiradores que jamás haya existido."
Pat O’Brien (CANNIBAL CORPSE): "Cuando escuché por primera vez a Randy Rhoads aluciné. Tocaba con mucha melodía y podías recordar sus solos. También era muy versátil, pasaba de esos solos enloquecidos a partes más melódicas y clásicas sin inmutarse."
Steve Vai: "Lo curioso es que Randy y Ozzy eran personas muy diferentes, aunque esto no es extraño cuando se trata de química. Uno perpetuaba la grandeza del otro y viceversa. Randy tenía muchísima confianza en lo que hacía."
Tomas "Samoth" Haugen (EMPEROR, ZYKLON B, GORGOROTH, SATYRICON): "Randy Rhoads tenía un estilo diferente y muy característico de tocar. Es uno de esos guitarristas clásicos y míticos que vivirán para siempre inspirando a las generaciones venideras."
Mille Petrozza (KREATOR): "Estoy muy influenciado por sus riffs. Parece que está improvisando constantemente. Mete tantas cosas aquí y allí que da la sensación de no haber tenido nunca que aprenderse la canción."
Ron Jarzombeck (WATCHTOWER, BLOTTED SCIENCE): "El solo de "Crazy Train" es el solo más creativo y melódico del rock o del metal."
Andy LaRoque (KING DIAMOND): "Cuando escuché por primera vez "Blizzard Of Ozz" me quedé estupefacto con los riffs y los sorprendentes solos. Era único, su manera de combinar su lado más clásico con la velocidad y la melodía… hacía sonar divina la guitarra."
Dan Lorenzo (HADES): "Randy lo tenía todo, era un músico auténtico con sentimiento; una combinación letal."
Scott LePage (HADES): "El trabajo de guitarra en "Diary Of A Madman" es una obra maestra. Era un talento sensacional y todavía me sorprende hoy en día."
Bill Ward (BLACK SABBATH): "Una de las cosas que hizo Randy fue inaugurar una era. Realzó la voz de Ozzy y a toda la banda. No se parecía a ningún guitarrista que hubiera escuchado en aquel momento."
Marty Friedman (MEGADETH, CACOPHONY): "Fui a ver la primera gira de Ozzy al Civic Center de Cleveland, todos los guitarristas de la zona estaban allí dispuestos a ver a ese nuevo prodigio llamadoRandy Rhoads. Fue un soplo de aire fresco ver como alguien insuflaba vida a la guitarra. Van Halen lo hizo primero y luego Randy Rhoads subió un poco la intensidad. Era salvaje en escena con ese sonido alto y distorsionado, además del escandaloso tono de Heavy Metal, pero también dejó claro que había que tener algo de técnica si se quería tocar rock and roll. Todo el mundo salió encantado del concierto, y a mi personalmente me fascinaron esas guitarras ampulosas y espectaculares. Nunca he visto a nadie tocar con tanta distorsión, pero sonaba increíble. Tocaba con tanto entusiasmo y desprendía tanto carisma, además de ese manejo y control de la guitarra, que era imposible evitar su presencia en el escenario."
Yngwie J. Mamsteen: "Lo que Randy hizo con la guitarra fue apartarse de las escalas de Blues que todo el mundo utilizaba, algo que me impresionó. También escribió grandes temas y sacaba un sonido de guitarra imponente. Cuando escuché "Mr. Crowley" por primera vez me quedé alucinado con el solo, me gustaba el rock y la música clásica y oír ese solo me dejó atónito, me gustó mucho. Nunca presto atención a otros guitarristas, pero Randy definitivamente tenía algo."
Rudy Sarzo (QUIET RIOT, OZZY OSBOURNE, WHITESNAKE, DIO, MARS, BLUE OYSTER CULT): "La primera vez que le vi pensé que era un guitarrista excelente, absolutamente excelente, pero cuando descubrí lo bueno que era de verdad fue cuando ensayé con él por primera vez."
Zakk Wylde: "Siempre he dicho que el auténtico impacto de un músico no es cuando lo escuchas, si no cuando lo sientes. Randy tenía eso y mucho más. No solo parecía un héroe de la guitarra, lo respaldaba con una técnica sensacional y unas composiciones increíbles. Lo que consiguió en un par de años es lo mejor de lo mejor. Hizo en dos discos lo que la mayoría de la gente no consigue en 20. Gracias Randy por ser un profesor, un héroe, una inspiración y hacer nuestras vidas un poco más mágicas y especiales."
Ozzy Osbourne: "Randy era el músico más dedicado que jamás haya conocido. Era un maestro en su arte, no creo que la gente llegue nunca a darse cuenta de su auténtico talento. Llevo ya mucho tiempo en esto y si alguna vez he encontrado a alguien nacido para ser una estrella, ese era Randy Rhoads. Larga vida."
Siguiendo la estela de Jimi Hendrix, Jimmy Page, Ritchie Blackmore, Tony Iommi y Eddie Van Halen, Randy Rhoads dio otro paso de gigante en la constante evolución de la guitarra eléctrica llevando hasta nuevas cotas lo que habían realizado sus predecesores. Rhoads inauguró la guitarra del Heavy Metal en los 80 y fue sin duda el referente para toda la corriente posterior de guitarristas neo clásicos, tanto para Yngwie J. Malmsteen como para los que salieron en la segunda mitad de los 80. Blackmore ya había incorporado música clásica a la guitarra eléctrica, peroRandy lo llevó más allá y sin duda lo hizo mucho más heavy. Un guitarrista que ha pasado a la historia por marcar un antes y un después en la historia de la guitarra eléctrica. Un grande entre los grandes cuyo legado aún perdura.