Han pasado 5 años de la publicación de mi libro, Salimos de Aquí – la biografía de Fiel A La Vega. No ha sucedido con el grupo nada que amerite una reedición actualizada del mismo así que, a quienes pueda interesar, he aquí un artículo comentando las incidencias del pasado lustro.
El 2005 fue un año en que se mantuvo alto el perfil de la banda por vía de varios acontecimientos. En agosto compartían tarima con el cantautor colombiano Juanes, en un concierto privado auspiciado por la Pepsi. “Fue una noche divertida, en la que los Fieles parecen haber tomado un segundo aire de positivismo para su regreso”, escribí en este blog. Ya habían pasado casi 3 años desde el lanzamiento de “La Prosperidad”, disco que pasó sin pena ni gloria, hecho que había dejado un tanto desconcertados a los Fieles.
Unas semanas más tarde, la empresa Absolut Vodka anunciaba el lanzamiento del proyecto "Absolut Icon": un tributo a seis exponentes de rock latinoamericano con la sutil incorporación de la imagen de la botella en el arte de una de sus carátulas de discos emblemáticos. Fiel A La Vega se encontraba en muy estimada compañía en el disco "Absolut Icon" junto a Charly García (Argentina), Aterciopelados (Colombia), Los Jaivas (Chile), Los Amigos Invisibles (Venezuela) y Fobia (México). La carátula de Fiel seleccionada para la campaña fue, por supuesto, la de su primer disco.
"Con este proyecto, todo cae en orden. Es una oportunidad de tomar un segundo aire entre nosotros mismos", expresaba Tito Auger en conferencia de prensa celebrada en el Nuyorican Café en el Viejo San Juan. "Estamos muy orgullosos de que hayan contado con nosotros. Nos cae muy bien en este momento”, admitía el vocalista. Mientras, un ejecutivo de la empresa manifestaba: “la credibilidad establecida por Fiel, quienes no han sacrificado su esencia por mantenerse "comerciales", junto a las letras de sus canciones, les da un prestigio en el que Absolut busca reflejarse”. El 27 de agosto Absolut presentó un show privado como homenaje al quinteto, en el cual ellos mismos tocaron.
La presentación oficial de Salimos de Aquí se realizó el 23 de septiembre, día del Grito de Lares, lo cual me pareció una feliz coincidencia. Pero el evento tomó un matiz agridulce al circular el rumor, y luego la confirmación, de la muerte del luchador independentista Filiberto Ojeda a manos del FBI. La banda interpretó un set acústico para la ocasión.
En octubre el sello independiente Ferjan Music lanzaba el disco, “Desde el Comienzo 1994-2004”, una recopilación de los sencillos del grupo con dos canciones nuevas: “Oda a la Fidelidad” y “La banda se ha escapado”, junto a regrabaciones de “El Wanabí” y “Canción para Vieques”. Ninguno de los temas nuevos sonó en la radio. Para mi gusto, “Oda a la Fidelidad” era un tema que se equiparaba a los mejores del repertorio de la banda. Una lírica incisiva en la cual Auger se cuestionaba en qué consistía la fidelidad; en cómo aferrarse fielmente a una idea errónea conducía a la infelicidad, en cómo a veces traicionamos nuestra fidelidad a una idea o una persona (y a veces, a nosotros mismos).
Resultaba refrescante cómo el cantautor, en lugar de estructurar un discurso abstracto sobre el concepto de la fidelidad, lo presentaba a través de unos personajes y sus vivencias. Para quienes leyeron la biografía, resultaba evidente que, ya fuera de forma consciente o inconsciente, Auger hablaba de personas de su entorno familiar.
En noviembre, el grupo se presentó en el Teatro Ambassador de Santurce. Fueron tres funciones bajo el título “Trayectoria” en el cual tocaron temas de sus pasados 10 años en formato acústico. El elemento sorpresa (ya que no se destacó en la promoción del concierto) resultó ser un libreto bien hilvanado por Tito Auger, que precedía cada tema con anécdotas relativas al contenido de las líricas y a las circunstancias personales e históricas que rodearon su concepción. Lógicamente, muchas de las anécdotas aparecían en Salimos de Aquí, pero escucharlas de voz del cantante, aderezadas con su humor mordaz, le confirió a la presentación su aire de intimidad, de amigos reunidos a la mesa riendo y reflexionando ante lo vivido por los pasados diez años.
Para mediados del 2006, se anunciaba el “retiro” del percusionista Papo Román de la banda. En un comunicado de prensa, Román expresaba: “Gracias a ellos por la oportunidad que me brindaron de estar en un género que nunca había tocado. ¡Wao, un salsero tocando rock, qué gracioso! Por muchos años fueron como mi familia pero también las familias tienen que separarse para encontrar nuevos horizontes. A los Fieles les deseo la mejor de las suertes, todavía tienen mucho que aportar al pentagrama musical boricua. No se rindan nunca. Siempre los llevaré conmigo, como la mejor experiencia musical de mi vida”.
La realidad era que Papo había sido despedido por el grupo. Ricky Laureano, en particular, lanzó la advertencia: o se iba Papo, o se iba él. Laureano nunca estuvo satisfecho con la aportación musical de Papo, que en “La Prosperidad” era prácticamente inaudible. Los hermanos Arraiza le apoyaron y Tito no tuvo más remedio que, con mucho dolor, aceptar, pues sin Ricky ciertamente no hay Fiel A La Vega.
La salida de Papo fue mal manejada. Aparte de querer aparentar un retiro voluntario, no se realizó un show de despedida a un integrante que, según el propio Auger, era quien más solicitudes de autógrafos recibía, luego del cantante. Ello confirma que Papo gozaba de una simpatía entre la fiel fanaticada del grupo como para conferirle el espacio de una despedida digna.
Ante la salida de Papo, Auger propuso a los demás la integración de teclados y/o instrumentos de viento a la banda para refrescar el sonido y buscar nuevas avenidas creativas. Esto no sucedió. Fiel A La Vega volvía a ser un cuarteto, como al principio.
En octubre realizaron lo que sería su última presentación (hasta el momento de redactar estas líneas) en el Centro de Bellas Artes de Santurce, ante una sala casi llena.
Paralelamente, Tito grababa un disco en colaboración con Roy Brown y Tao Rodríguez Seeger, titulado “Que Vaya Bien”. Aportó al mismo cuatro temas de su autoría: “El Gato Está Confundido”, “Canción pa’ Ceiba”, “Forcejeo del Mundo” y “Chico de pueblo, chica de sociedad”.
Mis favoritas: “Canción pa’ Ceiba”, donde hacía una alegoría al cierre de la Base Militar estadounidense y las penurias económicas que ello implicaba para los ciudadanos, a través de la situación de un hijo que se enfrenta al abandono de su padre.
“Chico de pueblo y chica de sociedad” relataba, claramente, el feliz encuentro y subsiguiente relación de Tito con su esposa Margaret. Tristemente, la relación terminaría en divorcio al año siguiente.
“Que Vaya Bien” salió al mercado en diciembre de 2006. El periodista Jaime Torres lo ubicó en su lista de los mejores 10 discos del año y el video de la canción “El Banquete de los Sánchez” recibió amplia difusión, al igual que la canción en la radio. Fue un sorpresivo éxito “navideño”, aunque el mismo quedó interrumpido cuando surgió una tonta controversia por el uso de la palabra “chicho” en la canción (refiriéndose al tejido adiposo acumulado en la cintura, pero que en Puerto Rico también se usa como un verbo para denotar el acto sexual). Emisoras comerciales como KQ105 la retiraron de su programación. Roy y Tito denunciaron censura por ser artistas identificados con la izquierda política del país. Vaya usted a saber….
El trío de troveros también realizó presentaciones en Estados Unidos. Otro saldo positivo de esta aventura musical fue que Auger al fin se visualizaba como artista aparte del grupo. “Fiel A La Vega es una vía más de expresión para mi, no la única”, me dijo entonces. Esto contrastaba con la expresión de sorpresa y desilusión en su rostro, cuando se enteró que Ricky realizaba, también aparte del grupo, grabaciones de temas suyos en Digitec. Laureano llegó incluso a crear una página web a su nombre, pero al sol de hoy, no ha salido ningún disco que contenga esas grabaciones. Ciertamente, el guitarrista tiene la voz y las composiciones necesarias para lanzarlo.
La penúltima vez que vi a Fiel A La Vega en vivo fue en marzo de 2007. Tocaron con intensidad un set con algunas canciones “del baúl” como “La Banda se ha Escapado”, “Oda A La Fidelidad”, “Todo Cambia y Todo Sigue Igual”, y “Este Camino”. Pero también tuve la sensación de que el grupo se había convertido en una “vellonera” de éxitos. Probablemente había presenciado demasiados shows. Llamémosle “biographer’s fatigue”.
Así pasó el tiempo, entre tocadas de Auger como intérprete de clásicos de nueva trova junto a composiciones suyas en bares y restaurantes, y cada vez más esporádicas presentaciones del grupo. Tito era el único de los “fieles” que lograba vivir de la música, cumpliendo con su declaración de que “esto que hago es lo que siempre hare”, cantada en “El Panal”. Auger había encontrado su “equilibrio”. Además, se mantenían componiendo y ensayando canciones para una próxima grabación.
Y al fin, en febrero de 2010, lanzan su primer disco de material inédito en 7 años, titulado “Equilibrio”. El mismo consta de 10 canciones de puro rock, y una version acústica de uno de los temas. Lo único novedoso de la propuesta es que sólo una canción llega a los 5 minutos de duración. Auger y Laureano lograban concisión en sus composiones. Se trata de un disco bueno, satisfactorio para cualquier seguidor del grupo, aunque un tanto unidimensional musicalmente si lo comparamos con “La Prosperidad”. El disco cuenta con varios temas que me parecieron aptos para la radio.
“Turísticamente Bien” fue el primer sencillo. El tema presenta un comentario jocoso e irónico sobre la burocracia que se encuentra al hacer una gestión en cualquier oficina de gobierno. Fue tocado bastante en Alfa Rock y KQ (donde no sonaban hace años) entre otras emisoras. Luego lanzaron “Arena y Cal” en su versión acústica, siendo la version eléctrica mucho mejor, para mi gusto. La oí unas pocas veces en Alfa Rock. En junio, anunciaron en su sitio web el lanzamiento de “El Sol de Margara” para la radio. Nunca la he oído.
En mayo anunciaron el inicio de la gira de “Equilibrio”. Al momento de redactar estas líneas habían realizado unas 6 tocadas en 5 meses. A ese paso, ni siquiera puede llamarse “gira”. En febrero los ví por última vez (hasta el momento) en el Festival de Claridad. Sólo tocaron dos temas nuevos y de vuelta a la “vellonera” de éxitos de hace más de 10 años, pero era el repertorio correcto para el evento y la audiencia reaccionó entusiasmada.
Otra razón por la cual Fiel no suele tocar mucho material que no haya sido un éxito anteriormente, se encuentra en la renuencia de Laureano. Según Auger, este se desanima si ve que los temas nuevos no son muy aplaudidos y decide, en plena tarima, tocar material más reconocido. Esa fue la tónica durante las presentaciones posteriores al lanzamiento de “La Prosperidad”. Y muchos extrañarán que Ricky no cante más en vivo. Nuevamente, las inseguridades del guitarrista: este alega que se queda ronco muy rápido. Unas clases de técnicas vocales resolverían el problema.
Justo cuando, para fines comerciales, “Equilibrio” aparentaba haber muerto, el grupo anuncia contar con los servicios de un nuevo manejador. Más importante aún, anuncian la filmación de un video para el tema “Arena y Cal”, el primero en diez años, retomando así la promoción del disco.
Según una nota de El Nuevo Día, -Fiel a la Vega no tendrá una gira de conciertos internacional, ni sus temas se escuchan en la radio de muchos países, pero sí tiene paz mental-. “Nosotros estamos claros de que somos parte de una minoría. Por más éxito que hayamos tenido siempre nos hemos sentido que somos parte del ‘underground’, no de la mayoría. Mucha gente nos hizo ofertas, pero a la hora de la verdad nosotros no quisimos vivir con ese sabor dulce amargo de ver lo que hicimos por dinero. El cariño que le metemos a nuestro trabajo es para cuidarlo y no dejar que se contamine”, señaló Laureano.
Esto es encomiable, sin duda. Fiel A La Vega siempre tendrá seguidores que conecten con sus canciones. Mas no deja de ser lamentable el estado actual de las cosas, dado el sitial de éxito que ocuparan en sus comienzos. La pregunta sigue siendo: ¿volverán a ocupar ese sitial? Veremos qué les depara el futuro. Porque como cantara Bruce Springsteen: Everything dies, baby, that’s a fact / but maybe everything that dies, someday comes back.
El 2005 fue un año en que se mantuvo alto el perfil de la banda por vía de varios acontecimientos. En agosto compartían tarima con el cantautor colombiano Juanes, en un concierto privado auspiciado por la Pepsi. “Fue una noche divertida, en la que los Fieles parecen haber tomado un segundo aire de positivismo para su regreso”, escribí en este blog. Ya habían pasado casi 3 años desde el lanzamiento de “La Prosperidad”, disco que pasó sin pena ni gloria, hecho que había dejado un tanto desconcertados a los Fieles.
Unas semanas más tarde, la empresa Absolut Vodka anunciaba el lanzamiento del proyecto "Absolut Icon": un tributo a seis exponentes de rock latinoamericano con la sutil incorporación de la imagen de la botella en el arte de una de sus carátulas de discos emblemáticos. Fiel A La Vega se encontraba en muy estimada compañía en el disco "Absolut Icon" junto a Charly García (Argentina), Aterciopelados (Colombia), Los Jaivas (Chile), Los Amigos Invisibles (Venezuela) y Fobia (México). La carátula de Fiel seleccionada para la campaña fue, por supuesto, la de su primer disco.
"Con este proyecto, todo cae en orden. Es una oportunidad de tomar un segundo aire entre nosotros mismos", expresaba Tito Auger en conferencia de prensa celebrada en el Nuyorican Café en el Viejo San Juan. "Estamos muy orgullosos de que hayan contado con nosotros. Nos cae muy bien en este momento”, admitía el vocalista. Mientras, un ejecutivo de la empresa manifestaba: “la credibilidad establecida por Fiel, quienes no han sacrificado su esencia por mantenerse "comerciales", junto a las letras de sus canciones, les da un prestigio en el que Absolut busca reflejarse”. El 27 de agosto Absolut presentó un show privado como homenaje al quinteto, en el cual ellos mismos tocaron.
La presentación oficial de Salimos de Aquí se realizó el 23 de septiembre, día del Grito de Lares, lo cual me pareció una feliz coincidencia. Pero el evento tomó un matiz agridulce al circular el rumor, y luego la confirmación, de la muerte del luchador independentista Filiberto Ojeda a manos del FBI. La banda interpretó un set acústico para la ocasión.
En octubre el sello independiente Ferjan Music lanzaba el disco, “Desde el Comienzo 1994-2004”, una recopilación de los sencillos del grupo con dos canciones nuevas: “Oda a la Fidelidad” y “La banda se ha escapado”, junto a regrabaciones de “El Wanabí” y “Canción para Vieques”. Ninguno de los temas nuevos sonó en la radio. Para mi gusto, “Oda a la Fidelidad” era un tema que se equiparaba a los mejores del repertorio de la banda. Una lírica incisiva en la cual Auger se cuestionaba en qué consistía la fidelidad; en cómo aferrarse fielmente a una idea errónea conducía a la infelicidad, en cómo a veces traicionamos nuestra fidelidad a una idea o una persona (y a veces, a nosotros mismos).
Resultaba refrescante cómo el cantautor, en lugar de estructurar un discurso abstracto sobre el concepto de la fidelidad, lo presentaba a través de unos personajes y sus vivencias. Para quienes leyeron la biografía, resultaba evidente que, ya fuera de forma consciente o inconsciente, Auger hablaba de personas de su entorno familiar.
En noviembre, el grupo se presentó en el Teatro Ambassador de Santurce. Fueron tres funciones bajo el título “Trayectoria” en el cual tocaron temas de sus pasados 10 años en formato acústico. El elemento sorpresa (ya que no se destacó en la promoción del concierto) resultó ser un libreto bien hilvanado por Tito Auger, que precedía cada tema con anécdotas relativas al contenido de las líricas y a las circunstancias personales e históricas que rodearon su concepción. Lógicamente, muchas de las anécdotas aparecían en Salimos de Aquí, pero escucharlas de voz del cantante, aderezadas con su humor mordaz, le confirió a la presentación su aire de intimidad, de amigos reunidos a la mesa riendo y reflexionando ante lo vivido por los pasados diez años.
Para mediados del 2006, se anunciaba el “retiro” del percusionista Papo Román de la banda. En un comunicado de prensa, Román expresaba: “Gracias a ellos por la oportunidad que me brindaron de estar en un género que nunca había tocado. ¡Wao, un salsero tocando rock, qué gracioso! Por muchos años fueron como mi familia pero también las familias tienen que separarse para encontrar nuevos horizontes. A los Fieles les deseo la mejor de las suertes, todavía tienen mucho que aportar al pentagrama musical boricua. No se rindan nunca. Siempre los llevaré conmigo, como la mejor experiencia musical de mi vida”.
La realidad era que Papo había sido despedido por el grupo. Ricky Laureano, en particular, lanzó la advertencia: o se iba Papo, o se iba él. Laureano nunca estuvo satisfecho con la aportación musical de Papo, que en “La Prosperidad” era prácticamente inaudible. Los hermanos Arraiza le apoyaron y Tito no tuvo más remedio que, con mucho dolor, aceptar, pues sin Ricky ciertamente no hay Fiel A La Vega.
La salida de Papo fue mal manejada. Aparte de querer aparentar un retiro voluntario, no se realizó un show de despedida a un integrante que, según el propio Auger, era quien más solicitudes de autógrafos recibía, luego del cantante. Ello confirma que Papo gozaba de una simpatía entre la fiel fanaticada del grupo como para conferirle el espacio de una despedida digna.
Ante la salida de Papo, Auger propuso a los demás la integración de teclados y/o instrumentos de viento a la banda para refrescar el sonido y buscar nuevas avenidas creativas. Esto no sucedió. Fiel A La Vega volvía a ser un cuarteto, como al principio.
En octubre realizaron lo que sería su última presentación (hasta el momento de redactar estas líneas) en el Centro de Bellas Artes de Santurce, ante una sala casi llena.
Paralelamente, Tito grababa un disco en colaboración con Roy Brown y Tao Rodríguez Seeger, titulado “Que Vaya Bien”. Aportó al mismo cuatro temas de su autoría: “El Gato Está Confundido”, “Canción pa’ Ceiba”, “Forcejeo del Mundo” y “Chico de pueblo, chica de sociedad”.
Mis favoritas: “Canción pa’ Ceiba”, donde hacía una alegoría al cierre de la Base Militar estadounidense y las penurias económicas que ello implicaba para los ciudadanos, a través de la situación de un hijo que se enfrenta al abandono de su padre.
“Chico de pueblo y chica de sociedad” relataba, claramente, el feliz encuentro y subsiguiente relación de Tito con su esposa Margaret. Tristemente, la relación terminaría en divorcio al año siguiente.
“Que Vaya Bien” salió al mercado en diciembre de 2006. El periodista Jaime Torres lo ubicó en su lista de los mejores 10 discos del año y el video de la canción “El Banquete de los Sánchez” recibió amplia difusión, al igual que la canción en la radio. Fue un sorpresivo éxito “navideño”, aunque el mismo quedó interrumpido cuando surgió una tonta controversia por el uso de la palabra “chicho” en la canción (refiriéndose al tejido adiposo acumulado en la cintura, pero que en Puerto Rico también se usa como un verbo para denotar el acto sexual). Emisoras comerciales como KQ105 la retiraron de su programación. Roy y Tito denunciaron censura por ser artistas identificados con la izquierda política del país. Vaya usted a saber….
El trío de troveros también realizó presentaciones en Estados Unidos. Otro saldo positivo de esta aventura musical fue que Auger al fin se visualizaba como artista aparte del grupo. “Fiel A La Vega es una vía más de expresión para mi, no la única”, me dijo entonces. Esto contrastaba con la expresión de sorpresa y desilusión en su rostro, cuando se enteró que Ricky realizaba, también aparte del grupo, grabaciones de temas suyos en Digitec. Laureano llegó incluso a crear una página web a su nombre, pero al sol de hoy, no ha salido ningún disco que contenga esas grabaciones. Ciertamente, el guitarrista tiene la voz y las composiciones necesarias para lanzarlo.
La penúltima vez que vi a Fiel A La Vega en vivo fue en marzo de 2007. Tocaron con intensidad un set con algunas canciones “del baúl” como “La Banda se ha Escapado”, “Oda A La Fidelidad”, “Todo Cambia y Todo Sigue Igual”, y “Este Camino”. Pero también tuve la sensación de que el grupo se había convertido en una “vellonera” de éxitos. Probablemente había presenciado demasiados shows. Llamémosle “biographer’s fatigue”.
Así pasó el tiempo, entre tocadas de Auger como intérprete de clásicos de nueva trova junto a composiciones suyas en bares y restaurantes, y cada vez más esporádicas presentaciones del grupo. Tito era el único de los “fieles” que lograba vivir de la música, cumpliendo con su declaración de que “esto que hago es lo que siempre hare”, cantada en “El Panal”. Auger había encontrado su “equilibrio”. Además, se mantenían componiendo y ensayando canciones para una próxima grabación.
Y al fin, en febrero de 2010, lanzan su primer disco de material inédito en 7 años, titulado “Equilibrio”. El mismo consta de 10 canciones de puro rock, y una version acústica de uno de los temas. Lo único novedoso de la propuesta es que sólo una canción llega a los 5 minutos de duración. Auger y Laureano lograban concisión en sus composiones. Se trata de un disco bueno, satisfactorio para cualquier seguidor del grupo, aunque un tanto unidimensional musicalmente si lo comparamos con “La Prosperidad”. El disco cuenta con varios temas que me parecieron aptos para la radio.
“Turísticamente Bien” fue el primer sencillo. El tema presenta un comentario jocoso e irónico sobre la burocracia que se encuentra al hacer una gestión en cualquier oficina de gobierno. Fue tocado bastante en Alfa Rock y KQ (donde no sonaban hace años) entre otras emisoras. Luego lanzaron “Arena y Cal” en su versión acústica, siendo la version eléctrica mucho mejor, para mi gusto. La oí unas pocas veces en Alfa Rock. En junio, anunciaron en su sitio web el lanzamiento de “El Sol de Margara” para la radio. Nunca la he oído.
En mayo anunciaron el inicio de la gira de “Equilibrio”. Al momento de redactar estas líneas habían realizado unas 6 tocadas en 5 meses. A ese paso, ni siquiera puede llamarse “gira”. En febrero los ví por última vez (hasta el momento) en el Festival de Claridad. Sólo tocaron dos temas nuevos y de vuelta a la “vellonera” de éxitos de hace más de 10 años, pero era el repertorio correcto para el evento y la audiencia reaccionó entusiasmada.
Otra razón por la cual Fiel no suele tocar mucho material que no haya sido un éxito anteriormente, se encuentra en la renuencia de Laureano. Según Auger, este se desanima si ve que los temas nuevos no son muy aplaudidos y decide, en plena tarima, tocar material más reconocido. Esa fue la tónica durante las presentaciones posteriores al lanzamiento de “La Prosperidad”. Y muchos extrañarán que Ricky no cante más en vivo. Nuevamente, las inseguridades del guitarrista: este alega que se queda ronco muy rápido. Unas clases de técnicas vocales resolverían el problema.
Justo cuando, para fines comerciales, “Equilibrio” aparentaba haber muerto, el grupo anuncia contar con los servicios de un nuevo manejador. Más importante aún, anuncian la filmación de un video para el tema “Arena y Cal”, el primero en diez años, retomando así la promoción del disco.
Según una nota de El Nuevo Día, -Fiel a la Vega no tendrá una gira de conciertos internacional, ni sus temas se escuchan en la radio de muchos países, pero sí tiene paz mental-. “Nosotros estamos claros de que somos parte de una minoría. Por más éxito que hayamos tenido siempre nos hemos sentido que somos parte del ‘underground’, no de la mayoría. Mucha gente nos hizo ofertas, pero a la hora de la verdad nosotros no quisimos vivir con ese sabor dulce amargo de ver lo que hicimos por dinero. El cariño que le metemos a nuestro trabajo es para cuidarlo y no dejar que se contamine”, señaló Laureano.
Esto es encomiable, sin duda. Fiel A La Vega siempre tendrá seguidores que conecten con sus canciones. Mas no deja de ser lamentable el estado actual de las cosas, dado el sitial de éxito que ocuparan en sus comienzos. La pregunta sigue siendo: ¿volverán a ocupar ese sitial? Veremos qué les depara el futuro. Porque como cantara Bruce Springsteen: Everything dies, baby, that’s a fact / but maybe everything that dies, someday comes back.