Transformación Personal: Libérate del Rencor
La hostilidad es una emoción inflamatoria que también causa inflamaciones a nivel físico, las cuales pueden provocar enfermedades cardiovasculares inflamatorias. Asimismo, está relacionada con las enfermedades auto inmunes. Es algo más que un dolor que se recuerda; se trata también de volver una y otra vez a un dolor pasado. Si pateas a un perro y lo lastimas, se acordará de eso y si muchos años más tarde te lo vuelves a cruzar, el perro puede llegar a atacarte para auto preservarse. No obstante, a diferencia de un ser humano, el perro no planificará durante años cómo vengarse de ti. Debido a que los seres humanos pueden volver sobre heridas pasadas y tienen la capacidad de imaginar y planificar el futuro, son capaces de producir una gran violencia contra ellos mismos y contra los demás seres. Esta es una buena razón para aprender a perdonar.
Aprender a liberarse de emociones tóxicas, tales como la hostilidad, es la esencia de aprender a perdonar en tu camino a la transformación personal. Esto es así ya que el perdón consiste básicamente en liberar nuestro apego o identificación con la respuesta condicionada. Existen algunas técnicas psicológicas muy desarrolladas que nos enseñan a liberar una emoción tóxica. Estas técnicas parten de la premisa de lograr adquirir objetividad y claridad sobre la emoción antes de poder liberarla y perdonar.
El proceso de 7 pasos para lograr tu transformación personal:
1. Asumir la responsabilidad por nuestra emoción.
2. Ver la emoción.
3. Definir o etiquetar la emoción.
4. Expresar la emoción.
5. Compartir la emoción.
6. Liberar la emoción por medio de un ritual.
7. Festejar la liberación y dar vuelta la página.
Si sigues apegado a una queja o un resentimiento y sientes hostilidad hacia alguien, esto es lo que debes hacer:
Asume la responsabilidad de tus emociones
El primer paso en este proceso de transformación personal es asumir la responsabilidad de tus emociones. Para muchas personas es difícil comprender que las emociones se originan en uno mismo producto de nuestra propia interpretación de las cosas. Es muy fácil caer en la tentación de decir “el me hizo sentir” transfiriendo responsabilidad de nuestro estado emocional a terceros. El que uno se haga cargo de sus emociones permite asignar la responsabilidad donde corresponde y facilita el trabajo de transformación personal.
Visualiza la emoción
Cierra tus ojos y trae a la memoria los episodios que hicieron que te sientas de esta manera. Recuerda la experiencia en modo sensorial completo, prestando atención a las voces, los gestos y el entorno. A medida que haces esta visualización, siente las sensaciones que acompañan a la experiencia. Por lo general, sentirás una rigidez o un malestar en la zona de tu estómago o tu corazón. En este punto, debes recordar que éstas son tus emociones pero no son tu yo. Eres el responsable de crearlas y tienes el poder de curarlas.
Una vez que hayas ubicado el malestar en tu cuerpo, siéntelo durante varios minutos. Pregúntate: ¿quién resulta más dañado al seguir apegado a esta energía tóxica? Por supuesto que la respuesta es obvia: tú te estás lastimando a ti mismo más de lo que lastimas a otro. Nelson Mandela dijo una vez: “cargar con un resentimiento es como beber veneno y esperar que mate a tu enemigo”.
Define la emoción
El proceso de transformación personal requiere que luego de que hayas ubicado y experimentado la molestia por varios minutos, y luego de haberte dado cuenta del efecto dañino que tiene en ti, ponle una etiqueta. Defínelo. ¿Se trata de hostilidad, ira, tristeza, culpa, miedo o una combinación de todos estos sentimientos?
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Expresa la emoción
El cuarto paso que te ayudará en tu transformación personal consiste en expresar por escrito lo que estás sintiendo. Es recomendable que hagas esto desde tres perspectivas diferentes. Primero, a medida que recuerdas la experiencia expresa por escrito lo que estás sintiendo en primera persona. Una vez que hayas hecho esto, exprésalo en segunda persona, haciendo de cuenta que eres la otra persona involucrada en el conflicto. Y por último, exprésalo en tercera persona, como si fueras un observador neutral. Cuando expreses el conflicto o la emoción acompañada de tres perspectivas diferentes, verás que la energía tóxica que acompaña a la emoción comenzará a disiparse.
De hecho, existen investigaciones que muestran que cuando expresas tus emociones por escrito y de esta manera, tu sistema inmunológico recibe un estímulo inmediato. La inmunoglobulina E o IgE presente en la saliva muestra un incremento inmediato. El quinto paso consiste en compartir esta experiencia con un ser querido. Hasta puede llegar a ser la persona con quien tienes el conflicto. Durante el momento en el que estás compartiendo la experiencia, también puedes decir que te sientes preparado para perdonar y ser perdonado.
Libera la emoción
El sexto paso es liberar la emoción por medio de un ritual. Puedes quemar el papel en donde escribiste estos sentimientos y ofrecer las cenizas a los vientos, a la Virgen María o a cualquier deidad. La acción ritual es una manera de atrapar energía, liberarla de manera efectiva y darle un cierre a las cosas.
Festeja la liberación
El último paso en paso en este proceso de transformación personal es el celebrar. Una vez que hayas liberado la emoción, festeja y haz algo divertido. Sal a hacer ejercicio, mira una película, ve a bailar, cualquier actividad que te haga feliz.
Si bien éste parece un procedimiento muy elaborado, una vez que adquieras el hábito de sentir tu cuerpo, identificar qué está sucediendo, verlo desde diferentes puntos de vista y liberarlo, se convierte en un proceso natural. Esto no significa que nunca más vas a sentir resentimiento o ira. Pero a medida que pase el tiempo comenzarás a sentir la energía que fluye libremente por todo tu cuerpo al tiempo que el período en el que mantienes tu resentimiento disminuirá, señal que estas en rumbo a tu transformación personal.
Los efectos prolongados de las emociones no serán más que una línea trazada sobre el agua, en lugar de ser una línea grabada sobre una piedra, como ocurría antes. A medida que adquieren la capacidad de liberar las emociones tóxicas en el momento, algunas personas se dan cuenta de que pueden localizar a su testigo silencioso interno y transitar fácilmente el proceso de liberación y perdón con tan sólo unas pocas respiraciones conscientes. Si observas lo que está ocurriendo en el mundo en la actualidad, te darás cuenta de que nuestra incapacidad para perdonar y pedir perdón es lo que causa todos los conflictos, tanto personales como sociales e incluso internacionales.
En última instancia, para lograr la transformación personal es esencial entender que perdonar al otro significa perdonarse a uno mismo. Al perdonar, liberamos la sensación falsa de identidad con la que nos apegamos a una historia referida a un evento. Cuando liberamos un apego a una emoción tóxica, nos estamos liberando de una sensación falsa de uno mismo. A medida que nos liberamos de la ilusión, estamos realmente perdonándonos a nosotros mismos en el sentido más profundo. Lo que creemos que estamos perdonando en el otro es en realidad un acto de libertad para nuestra propia alma. Cada situación que requiere un perdón es un paso hacia nuestra propia evolución para lograr una conciencia superior.
El Centro Chopra para el Bienestar
Transformación Personal: El Poder del Perdón