sábado, 4 de mayo de 2013

El Egocentrismo


EL EGOCENTRISMO, LOS PROBLEMAS Y LA VIDA. Por: Douglas Morales

Muchas veces, el oír reiteradamente ciertas palabras en nuestras vidas, hace que nos formemos una idea acerca de esta, que a veces puede ser errónea y otras veces, describe sólo una pequeña porción de lo que realmente representa. Este último es el caso de la palabra “egocentrismo”.

Etimológicamente la palabra “ego” en el psicoanálisis de Freud, es la instancia psíquica que se reconoce como “yo”; por lo tanto “egocentrismo”, vendría a ser algo así como: estar centrados en el “yo”, o lo que es igual, en mi mismo. Por ende, la persona “yoísta”, no sólo es aquella que habla siempre de sí misma, o aquella a la cual le agrada ser el centro de atracción, o se cree “más” que los demás. Es también aquella que es incapaz de ver los espacios más allá de ella.

Tomemos el simple ejemplo de la persona, que conduciendo su automóvil, maneja como si existiese ella sola en el Universo. Se encuentra tan metida en sus procesos y pensamientos, que le resta importancia a “detalles” como el poner la luz de cruce del automóvil antes de doblar en la esquina o “pasar por alto” la luz del semáforo porque está apurada, ya que, por supuesto, su tiempo es más importante que una simple luz.

O este otro ejemplo, y a esto quiero llegar: el de la persona que tiene tantos problemas en la vida que son “difíciles de resolver”, que no es capaz de tranquilizarse para poder ver que la angustia que eso le genera no va a dejar que los resuelva, ni ahora, ni después. Es increíble como del 100% de los pensamientos que tenemos de que algo malo puede pasarnos a nosotros o a nuestros allegados, sólo ocurren menos de un 20%.

Mientras más le das fuerza a los problemas que tienes y más te quejes de ellos, más egocéntrico te vuelves, porque sólo estas viendo tu propio espacio en el que sufres y terminas cayendo en ser la víctima: de otra persona, de la vida, de tu familia, de Dios o de quien sea el victimario que escojas. Detrás de los lamentos que generas, están aquellos pensamientos inconscientes que dicen: “pobre de mi”, “mi vida es desgraciada”, “la gente (pareja, amigos, familia) es mala conmigo o no me entienden”.

Todos estos argumentos en el inconsciente y que venimos arrastrando por condicionamientos sociales arraigados, hacen que vivamos una vida centrada sólo en nuestros problemas y no en disfrutar de ella.

Para disfrutar la vida hace falta salir de nuestro egocentrismo, es decir, de nuestros criterios y a veces a de nuestra experiencia, para ver las cosas desde otro ángulo…, otra visión. Las soluciones siempre están, el problema real es que si tenemos angustia, no podemos verlas. No siempre nuestros criterios son los válidos, ni nuestras experiencia determinantes. Siempre habrá una nueva manera de ver las cosas y a esto se le denomina aprendizaje.

Estar abiertos al aprendizaje, es estar vivos. Quien piensa que todo lo sabe o aquel que se vuelve en extremo escéptico, esta muerto y de paso, no lo ve. Está tan encerrado en su propio mundo egocéntrico, que si le das soluciones, pareciera no querer verlas…, las refutará, ya que prefiere vivir en su receptáculo particular de sufrimiento, donde sus expectativas de las cosas de la vida son tan altas, que nada le satisface, es decir no es capaz de ceder, no es capaz de ser flexible, y su rigidez consiste en que no acepta las situaciones sino como él las percibe, desde su mundo eminentemente egocéntrico.

Disfrutar la vida no es vivir una vida alegre e irresponsable, como se cree, sino tener FE en que llegado el momento vas a saber solucionar o actuar para que ese o esos problemas se solucionen y esa Fe también te da la particularidad de aceptar para poder luego comprender por qué te ocurren ciertas situaciones. Esto último te hará cada vez más libre y por consiguiente feliz. Quien no ha aprendido a disfrutar, jamás podrá experimentar la felicidad.

En resumen, vivir sumido en los problemas, es vivir egocéntricamente, o como dijo alguna vez John Lenon: “La vida es aquello que nos va sucediendo, mientras nos empeñamos en hacer otros planes”.

Jeff Hanneman


Jeffery John "Jeff" Hanneman (Oakland31 de enero de 1964 - Inland Empire2 de mayo de 2013)1 fue conocido por ser el guitarrista líder y miembro fundador de la banda estadounidense de thrash metal Slayer. Hanneman se crio en Los Ángeles en una familia de veteranos de guerra, hecho por el cual se le atribuye su fascinación con los conflictos bélicos. Su interés personal por la guerra es visible en muchas de sus letras, sobre todo en la canción «Angel of Death».
Hanneman estaba influenciado por la música punk, por lo que llegó a decir que el género influenció al sonido de Slayer para hacer su música más rápida y agresiva. Hanneman contribuyó con letras y música en todos los álbumes de Slayer, además de componer las canciones "Raining Blood", "War Ensemble", "Seasons in the Abyss" y «Angel of Death», habituales en los conciertos de la banda. Poseía su propio modelo de guitarra, la ESP Jeff Hanneman.

Estilo e influencias

Las influencias musicales de Hanneman incluyen el heavy metal de la primera época y el punk rock,2 cosa que llevó a Slayer a grabar el álbum Undisputed Attitude de 1996. Los solos de guitarra de Hanneman y King han sido descritos como "locamente caóticos".,12 y como "geniales retorcimientos".13 Los primeros álbumes, como Hell Awaits y Reign in Blood, contienene un "estilo triste" y "solos dementes que a menudo imitan los gritos de las víctimas de la canción".12 14 South of Heaven contenía riffs de guitarra "más técnicos", utilizando el anteriormente mencionado el trémolo picking y notas bajadas de tono, mejorando la musicalidad mientras retenían el sentido melódico. Tanto Hanneman como King fueron incluidos entre los diez mejores guitarrista de la lista de los "100 mejores guitarristas de heavy metal de todos los tiempos" elaborada por la revista Guitar World.

Hanneman compuso muchas de las canciones más conocidas de la banda, como «South of Heaven», «War Ensemble», «Raining Blood», «Angel of Death», «Mandatory Suicide» o «Seasons in the Abyss», todas ellas habituales en las actuaciones en directo de Slayer. El álbum favorito de Hanneman es Reign in Blood, y disfruta tocando en vivo las canciones "Raining Blood" y "Angel of Death."2 Contribuyó con letras y música a todos los álbumes de la banda, formando pareja de composición con Araya, quien a menudo eclipsa la creatividad de King.7
Cuando componen material nuevo, la banda primero compone la música.2 Hanneman a menudo componía riffs en su casa, usando una grabadora de 24 pistas y una caja de ritmos y después recogía las opiniones del resto de los miembros de la banda; King y Lombardo hacen sugerencias de alteraciones. La banda toca el riff para conseguir la estructura básica de la canción, y después incorporan las letras y los solos.2 Hanneman ha comentado que escribir letras y música es "cosa de todos"; "Todo va sobre quién viene con una cosa u otra. A veces yo estoy más inspirado y tengo más material, lo mismo con Kerry — es quién esté más caliente, en realidad. Cualquiera puede componer lo que sea; si es bueno lo usamos, si no pues no"

Hanneman abandonó la banda en 2011 tras sufrir una fascitis necrotizante y murió el 2 de mayo de 2013 en un hospital del Sur de California,9 en el que fue internado por una deficiencia hepática.10 Ese mismo día Slayer anunció lo siguiente:11
"Slayer is devastated to inform that their bandmate and brother, Jeff Hanneman, passed away at about 11AM this morning near his Southern California home. Hanneman was in an area hospital when he suffered liver failure. He is survived by his wife Kathy, his sister Kathy and his brothers Michael and Larry, and will be sorely missed.
Our Brother Jeff Hanneman, May He Rest In Peace (1964 - 2013)".
"Slayer está devastado de tener que informar que nuestro compañero de banda y hermano, Jeff Hanneman, murió a las 11 de esta mañana, cerca de su casa del Sur de California. Hanneman se encontraba en un hospital de la zona cuando sufrió una insuficiencia hepática. Deja atrás su esposa Kathy, su hermana Kathy y sus hermanos Michael y Larry, y se le echará mucho de menos.
Nuestro hermano Jeff Hanneman, descansa en paz (1964-2013)".